UN EJEMPLO DE VIDA

JUAREZ, EJEMPLO DE VIDA

Deben ser muy excelsas las virtudes de los hombres que se perpetúan en la vida de un pueblo a través de los tiempos, pero más grandiosas deben ser las cualidades de aquellos prohombres que se agigantan con el devenir de la historia; Juárez es uno de esos iluminados cuyos ideales siguen vigorosos, vigentes, nutriendo las inquietudes de un pueblo; Juárez sigue enarbolando con dignidad los principios de libertas, democracia y legalidad.

Nacido de las masas oscuras, como él lo dijo alguna vez; arrancado de las sierras de Ixtlan; venciendo los obstáculos de la pobreza, la orfandad y la discriminación; llego a la presidencia de la república para dictar las más grandes lecciones de responsabilidad y de humanismo apoyadas con la elocuencia de su ejemplar conducta.

Benito Juárez. El coloso de Guelatao, predica con el ejemplo; es el primero en observar el respeto a las leyes; cuando s hija se acerca llorosa  para quejarse porque uno de los jueces a sancionado a su esposo, al yerno de Juárez, este, lejos de conmoverse como padre, antepone su responsabilidad como gobernante y proclama y defiende la autoridad en la aplicación de las leyes. ¡Hermosa lección del presidente Juárez!

Bien merece que lo exaltemos como prodigioso del derecho, defensor ardiente de los principios constitucionales.

El origen humilde de Juárez prueba que la verdadera grandeza del hombre está en su espíritu, en su valor, en su dignidad y en su talento, y no en las riquezas materiales de que pueda disponer.

El más pobre y humilde de los mexicanos puede ser el mejor de su tiempo, si a cambio de su pobreza encierra en su alma la virtud, el genio, el valor y el patriotismo.